Un modo eficiente de moverse de un punto a otro es tener siempre claro cuál es la ruta más directa para llegar a destino. Sin embargo, las cambiantes condiciones del tráfico o el simple desconocimiento del lugar donde vamos nos pueden desviar del objetivo o retrasarnos, haciendo nuestro viaje más largo y por ende, menos eficiente.

Por suerte, la tecnología nos facilita enormemente la tarea de planificar nuestro viaje. Desde la llegada de los GPS y las aplicaciones móviles, estas herramientas son cada vez más comunes entre conductores.

Acá algunas recomendaciones sobre el uso de estas herramientas:

– Si utilizas el teléfono móvil como GPS, que sea la única aplicación que tengas en funcionamiento mientras conduces, si pones atención a mensajes, llamados o música, te puedes distraer del objetivo final que es la conducción.

– Utiliza siempre un soporte especial para el teléfono, los encuentras en el mercado y serán de gran utilidad para mantener la pantalla visible mientras conduces. Es muy peligroso portar el móvil en un lugar donde se puede caer o donde no lo puedas ver, de seguro será una distracción más que una solución.

– Independiente de las rutas que estas herramientas puedan diseñar para tu viaje, finalmente eres tú como conductor quien tomará todas las decisiones durante el trayecto. Ten precaución de no confundir el rol de herramienta con el rol de conductor.